lunes, 13 de febrero de 2012

LA LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA.

3.1 La democracia ideal. 
La democracia, hoy por hoy, es el sistema político con más aceptación. La democracia, por otra parte, en es sistema que tenemos actualmente en España.
La democracia es la forma de gobierno en la que el poder reside en la ciudadanía y por lo que los ciudadanos tienen los mismos derechos y obligaciones. Por ello, un sistema democrático debe legitimarse a partir de unos principios básicos:
●  Principio de igual dignidad. En un estado democrático todos los individuos deben ser reconocidos como iguales, sin distinción alguna raza, sexo, condición,etc.
●  Principio de isegoría. Expresa el derecho que poseía todo ciudadano a poder ser escuchado en el ágora. Tener voz en los foros de gobierno y poder participar efectivamente en la toma de decisiones es también fundamental para la legitimidad democrática. 
●  Principio de isonomía. Expresa la igualdad de todas las personas ante la ley. Como ciudadano y miembro de una comunidad, todo individuo posee una serie de derechos y de obligaciones. Las leyes tienen como función regular y controlar las obligaciones. 


3.2   La democracia real.
Los principios de legitimidad obligan a que la sociedad no tenga un tamaño demasiado grande. En nuestras sociedades realmente no gobierna la ciudadanía, sino un grupo de políticos asistido por un cuerpo de funcionarios especializados. 

Los requisitos mínimos que debe poseer un Estado como democráticamente legítima son los siguientes:

Constitución presidida por el principio de igualdad. Debe recoger toda una serie de derechos y deberes fundamentales que respeten siempre este principio.
Cargos públicos electos. Los ciudadanos eligen y depositan su confianza en un cargo.
Elecciones y consultas libres y frecuentes. Debe haber elecciones o consultas a través de las urnas.
División de poderes. La isonomía solo es defendible si los órganos legislativo, ejecutivo y judicial actúan de manera autónoma.
Libertad de expresión y acceso a una información veraz. El estado debe garantizar la libertad de expresión de los ciudadanos y los mecanismos oportunos para su consulta.
Transparencia en la gestión. Cualquier voz  debe ser tomada en cuenta en la gestión de la sociedad, todos los individuos son iguales ante el control de cualquier cargo público y a través de la supervisión , que se constate que la ley sea cumplida por todos los individuos.




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